viernes, 1 de julio de 2016

COMO GERMINAR DURAZNO EN 8 DÍAS

El durazno o melocotón (Prunus persica) es una planta perteneciente a la familia rosaceae, que se origino en China Afganistán e Irán.
El delicioso sabor de su fruto, dulce y ácido con textura suave, ha hecho que su cultivo se extienda por todo el mundo, y a pesar que se necesita un período de frío invernal para su fructificación, hay variedades que se han adaptado a climas subtropicales que tienen bajo requerimiento de frío, y además son resistentes a las heladas.
La buena noticia es que  no es un árbol demasiado grande, y las podas pertinentes pueden hacerlo de mediana altura, y si usted tiene un terreno estrecho disponible en su hogar, puede sembrar este fruto delicioso. La mala noticia es que la germinación casera de sus semillas suele ser no apto para impacientes ya que puede extenderse hasta los 2 meses. Pero hoy vamos a mostrar la experiencia obtenida de un método más rápido para germinar semillas que en promedio germinan a los 8 días. Veamos a continuación los pasos a seguir:

1) Inmediatamente luego de terminar de comer la fruta, procurando el hueso del durazno limpio, y con ayuda de un martillo y con mucho cuidado lo abrimos en dos, martillando la pepa del durazno colocada de filo en una base dura.

2) Luego de partido en dos, dentro obtendremos la semilla del durazno, hay que martillar con mucho cuidado tratando de no romper la semilla interior que es de color café. Es muy delicada por ese motivo el uso de la fuerza excesiva puede echarnos a perder la germinación posterior.

3) Este paso es opcional ya que obtuve los mismos resultados sin este paso, que consiste en dejar en agua las semillas por 2 días. Según experiencias de otras personas, esto sirve para suavizar la cutícula de la semilla, permitiendo con mayor facilidad la germinación de la radícula de la semilla.
 
4) Al cabo de dos días la "piel" de la semilla se pela, obteniendo el embrión que se debe ubicar en una tarrina o envase con tapa en la que se deposita en el fondo una servilleta siempre húmeda. Con los días veremos como el durazno va germinando, primero produciendo su radícula y luego abriendo sus cotiledones.


5) Nunca debemos dejar de humedecer la servilleta, pero evitando el encharcamiento para prevenir que el embrión se pudra. Así en aproximadamente 8 días nuestro embrión empieza a abrirse y sacar sus primeras hojas. Y es entonces oportuno trasladarla a un semillero o mesa de cultivo para que la raíz empiece a nutrirse de los minerales del suelo.


Recordemos que el durazno necesita exposición al sol constante y una buena ventilación, así como un suelo rico en nutrientes que se puede conseguir con abono orgánico sobretodo en la fructificación en la que también es propicio un buen riego.
Luego de unos años, podremos disfrutar de las 58 calorías sin grasa del durazno, como también de sus antioxidantes y vitaminas, como la vitamina A, E y C y del complejo B. Existen muchas formas de consumir el durazno: Directamente masticando la fruta, jugo de durazno, durazno en almíbar (que quizá es una de las recetas que hacen agua la boca a cualquiera), etc. Con estos consejos, le deseo mucha suerte si decide sembrar sus propios duraznos, y que los disfrute. ¡SUERTE Y HASTA PRONTO!







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